Los medicamentos ototoxicos son aquellos que pueden dañar las estructuras del oído interno (particularmente la cóclea y las células vestibulares) o el nervio acústico.
Las consecuencias del daño causado por los medicamentos ototoxicos pueden variar. De tal forma que los efectos van desde un pequeño aumento del umbral de audición que solo se detecta a través de una audiometría, hasta llegar a la sordera completa. Asimismo, la afección puede resultar temporal o irreversible.
Así pues, la ototoxicidad puede afectar a la parte auditiva (en este caso se denomina coclear) o puede ser vestibular (relacionado con el equilibrio y el control espacial). En el primer caso, los síntomas más frecuentes serán: pérdida de audición, de más o menos intensidad, y sordera. Por el contrario, si es vestibular, los síntomas que puedes experimentar son: cefalea, náuseas, vómitos o pérdida del equilibrio.
La pregunta que probablemente te estés haciendo en este momento es cuáles son los medicamentos ototoxicos. En este sentido, hay estudios que identifican hasta 130 medicamentos como causantes de la ototoxicidad. Su consumo está tan normalizado para pequeñas molestias del día a día pero se ignoran sus posibles efectos adversos. Uno de estos medicamentos más conocidos y más utilizados es la aspirina.
Las aspirinas tienen un principio activo principal que se denomina ácido acetilsalicílico. Es un medicamento que se toma de forma oral. Puedes adquirirlas sin receta médica en cualquier farmacia sin que ningún médico te las prescriba.
Las aspirinas son, sin duda, el medicamento popularmente más conocido del mundo. Un estudio realizado recientemente indicaba que, cada segundo, se consumen aproximadamente 2500 dosis de este fármaco. Todos conocemos su existencia y su uso para pequeños dolores se ha normalizado de tal manera que es un recurso habitual en todos los hogares.
Se utilizan para combatir el dolor y la fiebre. Pero también se utilizan cuando se padecen dolores menstruales, dolores leves de cabeza, de dientes, musculares y otras dolencias de carácter leve. Además, tiene una función antiinflamatoria.
Prácticamente todos los medicamentos tienen efectos secundarios. Sin embargo, es importante prestar atención a nuestros síntomas antes de tomar ningún fármaco. Además, es importante evitar la automedicación y acudir siempre a nuestro médico de confianza ante cualquier molestia física, por pequeña que sea. Dicho esto, existen determinados grupos de personas que por sus condiciones físicas o dolencias preexistentes, presentan más riesgo de ototoxicidad.
Los efectos ototoxicos que pueden producir las aspirinas son:
Así pues, estos efectos secundarios pueden ser temporales o irreversibles. Cuando se detectan estos problemas, el médico opta por dejar de administrar el ácido acetilsalicílico, pero no existe un tratamiento específico para revertir la ototoxicidad.
En resumen, las aspirinas son un medicamento muy normalizado socialmente pero desconocemos sus efectos adversos. No deja de ser un fármaco compuesto químicamente que puede tener efectos negativos, entre ellos pérdida de audición.
Consulta siempre a tu médico. Tu salud es lo primero.

Piensa que tu audición es muy importánte, por lo tanto, si tienes alguna de los síntomás anteriores consulta un especialista.
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