Las lentillas se colocan sobre la pupila y con la graduación correspondiente, corrigen los problemas. Como están en contacto directo con el ojo, pueden ser un medio de transmisión de virus o bacterias si no se limpian y conservan correctamente. Para evitar la conjuntivitis u otros tipos de enfermedades infecciosas, debemos extremar su cuidado y limpieza, respetando horarios y productos a utilizar.
En el caso de lentes de contacto de uso diario, la higiene se refiere exclusivamente a nuestras propias manos antes de abrir el estuche y colocar la lentilla en el ojo. Después de su uso, la lentilla se tira. No se necesita ninguna medida adicional.
En el caso de que las lentes de contacto sean reutilizables, es necesaria la higiene correcta mediante los productos adecuados. Nuestros ópticos te indicarán las instrucciones en cada caso y te explicarán con facilidad cómo mantener tus lentillas en el momento de su compra.
Es un líquido formulado especialmente para conservar correctamente la lentilla en el interior de su estuche, asegurando la desinfección de la misma de virus y bacterias. Con el líquido, se evita que las lentillas se conviertan en un foco de contagio de infecciones oculares graves.
Las lentillas nunca deben limpiarse con agua o con nuestra propia saliva, ya que podemos tener una infección.